
LA SALUD Y LA ALIMENTACION
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LA SALUD 1

Otro de los temas que me ha interesado siempre es el de la salud, del cuerpo y del alma: kalos kai agazos, mens sana in corpore sano
En este espacio iré poniendo algunos recursos, experiencias y conocimientos obtenidos a través de los años. Hace algún tiempo publiqué un artículo con el título de: “Menja bé, menja sa, un petit “vademecum” de dietètica”.
Dada su aceptación, quiero darlo a conocer al gran público y por eso lo traduciré al castellano, para llegar a más gente.
¿Qué edad tienes? ¿Estás a punto o en plena menopausia? ¿Eres joven? ¿Practicas al gún deporte? Y si lo haces ¿En plan distracción o como profesional?
De vez en cuando montaba en los institutos en los que he trabajado unas jornadas de salud, nutrición, dietética y vida saludable. Veamos unas cuantas reglas áulicas sobre este tema:
1/ Si te haces-cocinas tu mism@ tu comida, mejor que mejor.

Un arroz risotto poco convencional…
2/ Ir de vez en cuando a comer fuera está muy bien, pero sin abusar; máximo una vez cada quince días o por semana.
3/ Nunca comer alimentos precocinados en fábrica, aparte de muy contadas ocasiones. No son tan saludables. Los fabricantes acostumbran a poner ciertos aditivos, a veces nocivos y peligrosos para la salud; como según que tipos de aceites (palma, etc.) y a poner azúcar (o derivados, sucedáneos o substitutos que aún son peores) y grasas (no siempre las mejores). Con esto consiguen que aquella comida sea más sabrosa; pero también más mala para la salud.

Unas judías verdes; hay que comer mucha verdura para estar sano; se cuecen, poco para que no pierdan vitaminas; y se sazonan con distintas hierbas culinarias
4/ Si quieres saber si una grasa es sana, haz la prueba: coge un chorizo, per ejemplo, hazle unos cortes y mételo en un cazo con agua al fuego. Deja que hierba unos minutos y verás como saca grasa. Después será igualmente sabroso pero tendrá menos lardo y por tanto será más sano. Te recomiendo que hagas esto por sistema.
Otro modo es ponerlo a la plancha e ir mirando como saca pringue. Es todo lo que le sobra; no le pongas aceite, desde luego. Cuando lo saques y apagues la plancha, deja pasar unas horas. Después observa la manteca que ha quedado en el recipiente; si es sólida, es mala; mientras que si es bastante líquida, es buena. Una grasa de cerdo será de las primeras y una de cordero o de pavo será de las segundas.

Una buena fabada asturiana hecha de verdad, no de lata; después de este plato puedes subir al Kili.Kili. Las fabas, el chorizo y la morcilla las compré en el mercado semanal de Muros de Nalón, Asturias
5/ Nuestro cuerpo ha de tener grasa, buena y mala, en la adecuada proporción; es decir, mucha más de la buena que de la mala. Es lo mismo que el colesterol, que también lo hay de dos tipos y hay que tenerlos los dos, pero siempre más del bueno que del malo.
Continuará
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LA SALUD Y LA ALIMENTACION
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Si estás gord@, malo. Haz lo posible para bajar peso, pero tranquilamente, sin prisas. Desconfía de las dietas milagrosas. En realidad desconfía de todas las dietas, las que salen en tantas revistas y en diferentes medios de comunicación (ahora ya en Internet). No caigas en la trampa. Si tienes un problema serio en este sentido, lo mejor es que vayas a un@ médic@ especialista del tema, un@ dietista que te prepare un plan espècífico y personalizado para tu caso.

Aquí os daré unas cuantas indicaciones que os pueden servir en general para manteneros san@s, con una alimentación adecuada y sana; no hace falta pasar hambre por esto, no hace falta amargarse la vida en absoluto. Solo cumpliendo una serie de normas básicas hay bastante normalmente.

Ahora, eso si, seréis vosotros, si acaso, los que os convenceréis del tema y los que os impondréis el ritmo y la actuación a seguir. Nadie os ha de mandar en esto. Y no os engañéis a vosotr@ mism@s; a parte de que sería estúpido, no conseguiríais llegar al fin deseado. Tendréis que ser riguros@s, eso si, con vosotr@s mism@s. Y no hacer caso de lo que os digan l@s mejores conocid@s/amig@s. Aquello de “Un día es un día” o “Por una vez no pasará nada” o “Estamos de fiesta” o “Es tu/mi anivesario” o etc., etc. Son tentaciones que hay que rechazar de pleno siempre. Porque una vez caigáis, ya estará todo bien perdido.
Es curioso, pero resulta que como nuestro cuerpo/cerebro tiene su personalidad, cuando haces un régmen continuado, acostumbra a pasar que después de una etapa en la que todo va bien, te has adelgazado, de pronto empiezas a engordar de nuevo. ¿Qué ha pasado? Pues que tu cuerpo/cerebro se ha aburrido de aquella monotonía y ha decidido “rebelarse” y lo hace ganando peso, a pesar de tus esfuerzos. ¡Qué desgracia! ¿Y tiene remedio esto? Si que lo tiene y consiste en romper el régimen de vez en cuando, digamos una vez por semana (y sin pasarnos, claro); así podemos comer un poco de cerdo de diferentes formas. Es la variedad, el cambio que necesitamos.

Un cambio que vengo practicando desde hace ya más de quince años y he podido comprobar que funciona: Puse como día rompedor de la semana el domingo, porque aún estaba en activo; y lo continuo haciendo así, por costumbre. Y si un día sales de casa y vas convidado por conocid@s y te ponen cerdo en el plato, no hagas comedia ni gestos raros y disfrútalo; y entonces esa semana, el domingo, no rompas el régimen porque habrás hecho simplemente un cambio de día y nada más.
CONTINUARA