MACHISMO CONTINUACIÓN
—Eso es lo que digo yo, claro que sí—comentó el del puro.
—Pero qué brutos que sois, ¿no os dan pena esas chicas que son asaltadas y violadas? ¿Es que os da igual? ¿Qué haríais si se lo hicieran a vuestras madres, hermanas o hijas?
—A mi hija no la toques, que eso es sagrado; a mi hermana me da igual, ya es mayorcita—repuso el fumador. A mi hija yo no la dejo salir de noche, máximo a las ocho ha de estar en casa, sino la castigo quince días encerrada.
—¿Y tu hijo? — ¿qué pasa con él? —pues eso, si le dejas salir por la noche.
—Sí, claro, mientras lleve condones y vaya con cuidado, ningún problema.
CONTINUARÁ